Ayudar A Una Persona Deprimida
Cuando un miembro de la familia o amigo sufre de depresión, tu apoyo y aliento pueden jugar un papel importante en su recuperación. Sin embargo, la depresión también puede afectarte si descuidas tus propias necesidades. Estas directrices pueden ayudarte a apoyar a una persona deprimida, manteniendo tu propio equilibrio emocional.
Ayudar a un amigo o familiar deprimido
La depresión es un trastorno serio pero tratable que afecta a millones de personas, desde jóvenes a viejos y en todos los ámbitos de la vida. Se interpone en el camino de la vida diaria provocando un tremendo dolor, lastimando no solo a aquellos que la padecen, sino también afectando a todas las personas a su alrededor.
Si un ser querido está deprimido, puedes experimentar un gran número de emociones difíciles incluyendo impotencia, frustración, ira, miedo, culpa y tristeza. Estos sentimientos son normales. No es fácil tratar con un amigo o miembro de la familia que está deprimido. Y si no te cuidas, puede llegar a ser abrumador.
Dicho esto, hay ciertos pasos que puedes tomar para ayudar a tu ser querido. Empieza por aprender acerca de la depresión y cómo hablar de ello con tu amigo o miembro de la familia. Pero a medida que lo haces, no olvides cuidar tu propia salud emocional. Pensar en tus propias necesidades no es un acto de egoísmo: es una necesidad. Tu fuerza emocional te permitirá dar el apoyo constante que tu amigo o familiar deprimido necesita.
Entender la depresión en un amigo o miembro de la familia:
- La depresión es una enfermedad grave. No hay que subestimar la gravedad de la depresión. La depresión drena la energía, el optimismo y la motivación en una persona Tu ser querido deprimido no puede simplemente «salir de ella» solo por fuerza de voluntad.
- Los síntomas de la depresión no son personales. La depresión hace que sea difícil para una persona conectar a un nivel emocional profundo con otros, incluso con aquellas personas que a él o ella más le gustan. Además, las personas deprimidas a menudo dicen cosas hirientes y arremeten con ira. Recuerda que es la depresión la que está hablando, no tu ser querido, así que trata de no tomarlo como algo personal.
- Ocultar el problema no hará que desaparezca. No seas un facilitador. No ayuda a nadie con depresión el que estés inventando excusas, disimules el problema, o mientas a un amigo o miembro de la familia que la padezca. De hecho, esto puede evitar que una persona deprimida busque tratamiento.
- No puedes «arreglar» la depresión de otra persona. No intentes rescatar a tu ser querido de la depresión. No depende de ti solucionar el problema, ni tampoco puedes hacerlo. No eres el culpable de la depresión de tu ser querido o el responsable de su felicidad (o falta de ella). En última instancia, la recuperación está en las manos de la persona deprimida.
¿Está deprimido mi amigo o familiar?
Los familiares y amigos a menudo son la primera línea de defensa en la lucha contra la depresión. Es por eso que es importante entender los signos y síntomas de la depresión. Puedes notar el problema en el familiar o amigo deprimido amado antes de que él o ella se den cuenta, y tu influencia e interés pueden motivar a la persona a buscar ayuda.
Debes preocuparte si tú amigo o ser querido:
- Parece que ya nada le importa.
- Está inusualmente triste, irritable, de mal humor, crítico, o triste.
- Ha perdido el interés en el trabajo, el sexo, los pasatiempos y otras actividades placenteras.
- Habla de sentirse «impotente» o «sin esperanza».
- Expresa un panorama sombrío o negativo en la vida.
- A menudo se queja de dolores y molestias como dolores de cabeza, problemas estomacales y dolores de espalda.
- Todo el tiempo se queja de sentirse cansado y agotado.
- Se ha apartado de amigos, familiares y otras actividades sociales.
- Duerme menos de lo habitual o duerme demasiado.
- Come más o menos de lo habitual, y ha ganado o perdido peso recientemente.
- Se ha vuelto indeciso, olvidadizo, desorganizado o parece diferente.
- Bebe más o consume drogas, incluyendo píldoras para dormir y analgésicos recetados.
Cómo hablar con un ser querido acerca de la depresión
A veces es difícil saber qué decir cuando se habla con un ser querido sobre la depresión. Puede darte miedo que si mencionas tus preocupaciones él o ella llegue a enojarse, se sienta insultado, o ignore tus preocupaciones. Tal vez no estés seguro sobre qué preguntas hacer y cómo servir de apoyo.
Si no sabes por dónde empezar, las siguientes sugerencias pueden ayudar. Pero recuerda que escuchar y ser comprensivo es mucho más importante que dar consejos. No tienes que tratar de «arreglar» a la persona, solo tienes que ser un buen oyente. A menudo, el simple hecho de hablar con alguien cara a cara puede ser una gran ayuda para cualquiera que sufra depresión. Anima a la persona deprimida a hablar de sus sentimientos, y estar dispuesto a escuchar sin juzgar.
No esperes que una sola conversación sea el final de esta condición. Las personas deprimidas tienden a alejarse de los demás y se aíslan. Es posible que necesites expresar tu preocupación y deseo de escuchar una y otra vez. Sé amable, pero persistente.
Maneras de iniciar la conversación:
- He estado preocupado por ti últimamente.
- Recientemente, he notado algunos cambios en ti y me pregunto cómo te está yendo.
- Quería hablar contigo porque pareces muy decaído últimamente.
Preguntas que puedes hacer:
- ¿Cuándo empezaste a sentirte así?
- ¿Pasó algo que te hizo comenzar a sentirte de esta manera?
- ¿Cómo puedo apoyarte de la mejor manera en este momento?
- ¿Has pensado en buscar ayuda?
Recuerda, ser solidario consiste en dar aliento y esperanza. Muy a menudo, es cuestión de hablar con la persona usando un lenguaje que él o ella entienda y responda mientras se encuentra deprimida.
fuente helpguide org